Mi hijo me reclamaba una mirada, solo una y yo no estaba preparada para dársela, no me sentía capáz de ayudarlo, lo único que quería hacer era correr, huir de él, el sufrimiento me agobiaba tanto que ya no sabía que hacer, no había día sin gritos, ni llanto y el sentimiento de culpa me embargaba de tal manera, que ya no me sentía capáz de mirar a la cara a mi hijo...hasta que aparece esa mano amiga que te dice: si podemos ayudar a tu hijo y ahí es cuando una ve la LUZ.
Muchos años han transcurrido desde que le diagnosticaron el TDAH, hoy a sus 14 años recién empieza a vivir con tranquilidad.
Hay un tratamiento especializado para cada niño, será necesario que sea correctamente diagnosticado y que los padres actuemos con la valentía que el caso amerita, pues son muchas cosas a las que nos veremos expuestos, inclusive durante el tratamiento, pues se avanza y se retrocede muchas veces.
"La idea es no dejarnos vencer por la desesperanza".
Muchos años han transcurrido desde que le diagnosticaron el TDAH, hoy a sus 14 años recién empieza a vivir con tranquilidad.
Hay un tratamiento especializado para cada niño, será necesario que sea correctamente diagnosticado y que los padres actuemos con la valentía que el caso amerita, pues son muchas cosas a las que nos veremos expuestos, inclusive durante el tratamiento, pues se avanza y se retrocede muchas veces.
"La idea es no dejarnos vencer por la desesperanza".
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