No es fácil llevar a nuestros hijos con el médico, ellos siempre encontrarán una razón para que no lo hagamos. Si fueramos de los padres despreocupados les diriamos inmediatamente que si, pues al no acudir a la visita médica, nos libra a nosotros de un esfuerzo que a estas alturas ya no deseamos hacer, pues consideramos que "...bastante hemos hecho ya por nuestro hijo y ya es hora de que él se las arregle".
Obviamente no somos de esos padres, muy por el contrario somos de los que se preocupan sobremanera por darle todo lo que necesita y acudimos a cuanto especialista se nos recomiende y todo con tal de verlos felices y seguros de si mismos.
Hasta aca todo bien, pero ocurre que de verdad nuestros hijos ya están hartos de ser los "conejillos de indias" de cuanto profesional se nos pone al frente y cada uno con una cura milagrosa que no resuelve los problemas sino que los dimensiona.
Los chicos con TDAH suelen ser muy sensibles a todo lo que ocurre en su entorno, por lo tanto ellos se darán cuenta inmediata (y antes que nosotros) al estar frente a un charlatán, por ello será necesario que antes de llevarlos ante un nuevo profesional, que evaluemos y estudiemos la situación a la que nos enfrentaremos, para evitarles a nuestros chicos esos sinsabores que los hacen sentir mal y les bajan más aun su autoestima.