- Realizamos el viaje.
- Nuestros hijos tuvieron que vivir sus propias experiencias (sin nosotros)al tomar decisiones importantes.
- Todos nos dimos cuenta que llegada una edad es importante dejar a los muchachos hacer sus cosas solos.
- El viaje nos sirvió para encontrarnos con la vida misma.
Tener un hijo con TDAH no es fácil, pero más difícil es dejar que el hijo que no tiene TDAH pueda hacer su vida con normalidad, este es un tema que a muchos padres se nos pasa y no lo vemos hasta que ya es tarde, por eso en una familia a todos los hijos se les debe atender por igual, se que es difícil, porque yo lo he vivido, el TDAH desborda, pero no por ello dejaremos de prestar atención a todos por igual.
¿Y la pareja? pues sucede lo mismo, la afectación es bien grande sobretodo si no sabe canalizar sus sentimientos o si se siente culpable por lo que le sucede al hijo/a.